Hércules, es un Chigugua de 5 años su dueña una adulta mayor enferma, lo tenía viviendo en un cuarto de pilas con un hermano y la mama, estresados se peleaban, además de cicatrices de peleas, tenían problemas de piel y una evidente mala nutrición, al llegar al albergue mordían y se peleaban entre ellos, ahora juntos persiguen a otros perros, toman el sol y duermen. Como parte de la raza hay que saber que no son perros para niños, hay que respetar su espacio y su carácter, pero nada que sea imposible. Estos dos hermanitos no son los más amorosos, pero cuando no están cerca se buscan, así que ojalá puedan encontrar un hogar juntos donde con amor puedan ayudarlos a ser mejores.